“Toda vida es fracaso si lo que para ella se presenta como obstáculo no se convierte en escalón ascensional.”
“Lo que determina el éxito de una vida no es encontrar el camino expedito, libre de todo obstáculo. Lo que determina el éxito de una vida no es ni siquiera vencer esos obstáculos. Hay obstáculos que no se dejan vencer."
Lo que determina el éxito de una vida es saberse parar frente al obstáculo porfiado y decirle: “no puedo removerte del camino, pero mi voluntad tiene un don de hadas sobre ti. Tiene el don de transmutarse en otra cosa y voy a transmutarte en escalera para subir por ti”.
“Es que hay un pacto previo entre el hombre y la vida. El hombre ha de poner el esfuerzo de convertir los obstáculos en escalera de ascensión. A veces, por razones ocultas, la vida se muestra un tanto remisa a cumplir su parte del convenio, pero es entonces que le toca al hombre hundir más hondo su voluntad en ella y reclamarle el cumplimiento del contrato. Y la remisa entonces se vuelve generosa y le paga con creces al hombre de voluntad indómita por la demora en cumplir su parte del convenio.”